
Nos encontramos como sociedad en un momento especial, hay una intención en la valoración de la diversidad como una parte del enriquecimiento de nuestra sociedad.
Tomando como marco el día mundial de visibilización del autismo hoy 04 de abril, en el Antilhue celebramos el Día de visibilización del autismo y la neurodiversidad.
Judy Singer, una socióloga perteneciente al espectro autista, acuñó el término neurodiversidad a finales de la década de los 90. Lo utilizó denotar las diferencias de funcionamiento de los cerebros entre las personas que tienen como consecuencia que perciban el mundo de diferentes formas; proponiendo a su vez que esta neurodiversidad es algo que hay que aceptar como parte de la diversidad humana natural; en cel se incluyen los trastornos del espectro autista, la dispraxia, dilslexia, deficit atencional, ente otros
Desde ese punto de vista, las personas con trastornos del desarrollo como los mencionados, la dislexia o la dispraxia, entre otros, son una parte valiosa de la población y deben ser reconocidas como tales.
Por ejemplo, los autistas pueden tener problemas de comunicación, y las personas con TDAH dificultades para concentrarse. Pero tanto ellos como los que presentan otros trastornos del neurodesarrollo tienen mucho que ofrecer.
Las personas con TDAH, por ejemplo, suelen tener un pensamiento no lineal que les permite llegar a soluciones creativas. «Incluso su impulsividad puede ser una ventaja», como plantea Sarah Cussler, subdirectora de Escritura y Estrategias Académicas en el Yale Poorvu Center for Teaching and Learning. «Porque dirán cosas que otras personas tienen miedo de decir».
Por su parte, los autistas pueden tener una gran memoria y algunos prestan atención a detalles complicados que las personas neurotípicas (término utilizado para las personas no neurodiversas) pasan por alto. Las personas con dislexia marcan normalmente las diferencias en las tareas visuales y los que tienen dispraxia suelen ser especialmente creativos y artísticos.
Si bien es cierto, las condiciones del neurodesarrollo representan desafíos en términos de convivencia y requieren de un acompañamiento, valorar la diversidad en el amplio concepto que incluya: razas, religión, apariencia, intereses, orientaciones y cultura; su valoración enriquece nuestras vidas y nuestras comunidades.
Los estudiantes tuvieron un momento de reflexión guiada y un video, además de poder expresar en el árbol de la neurodiversidad, lo que sienten que los hace diversos; además de la construcción colectiva de un rompecabezas simbolizando la diversidad y el compromiso con a inclusión.
Agradecemos a nuestra psicopedagoga Bárbara Silva Pereita por organizar y promover esta instancia de inclusión y al Tío Juan Guerra por tan lindo trabajo con el rompecabezas de madera que simboliza como entre personas o «piezas» diferentes, podemos armar un todo nuevo.




















