Principios de Intervención

Los principios de intervención consisten en conceptos que direccionan todo el accionar institucional de manera transversal y lo acompañan como la música incidental en la que se desarrolla la vida de comunidad del Colegio Antilhue; constituyendo al mismo tiempo parte relevante de nuestra cosmovisión de una educación profundamente humanizante.

Proporcionamos oportunidades educativas que permitan desarrollar las potencialidades intelectuales, afectivas, sociales, físicas y valóricas de los alumnos y alumnas del Colegio Antilhue, procurando respetar sus intereses, considerando el contexto del desarrollo personal (psico-biológico) y social de cada uno de ellos/as.

Creemos que las personas deben ser actores de su propio proceso de aprendizaje, lo que define una manera singular y critica de acercarse al conocimiento y al mundo, por tanto consideramos  al alumno/a como sujeto activo de su aprendizaje, en el cuál se toma en cuenta su experiencia y  el contexto de realidad en que está inserto.

El adherir a un estilo de educación participativa y democrática significa estimular el protagonismo de todos los integrantes de la Comunidad Antilhue, para que asuman una participación activa en su formación responsable, en la creación de un espíritu democrático abierto a las distintas tendencias y creencias, capaces de tomar decisiones informadas, responsables en los distintos ámbitos de la vida.

Al promover en cada uno de los miembros un sentido de pertenencia al Colegio Antilhue, se favorece el logro de objetivos comunes, lo que permite asumir grados de identidad, que definen una forma propia  de hacer educación.

Tenemos como preocupación especial estimular y desarrollar la creatividad en todos los ámbitos y estamentos del Colegio Antilhue, para que como resultado obtengamos personas con pensamiento flexible, fluido y original, reforzando con ello el pensamiento divergente y la tolerancia a otras formas de ser y actuar.

Una tarea permanente en el aula y los diversos espacios internos de participación será facilitar y promover el contacto y conocimiento  tanto, con su propia realidad como con otras, en lo relativo a lo económico, social, político y cultural; promoviendo un compromiso efectivo con la realidad.

Sostenemos que educar significa desarrollar la capacidad de analizar, pensar, emitir juicios de valor, criticar, aceptar, discernir las distintas realidades, adquiriendo un compromiso con ellas y haciendo primar valores esenciales tales como la verdad, la justicia y la libertad.

La educación se da en la relación con el otro, y la posibilidad de continuar educándose radica en la capacidad de establecer una comunicación fluida, donde junto al deber de escuchar, se ejerza el derecho de emitir juicios y opiniones en un clima de respeto, aceptación de la crítica y valoración de la diversidad.